Observo hace un tiempo cuantos interesantes proyectos nacen ofreciendo soluciones a problemas de la comunidad.
Los problemas que enfrenta nuestra sociedad hoy en dia son muchos y es agradable ver como muchas personas se preocupan de manera sincera para mejorar el desarrollo, las condiciones y el bienestar.
Preocuparse puede ser una ventaja porque nos ayuda a mantener claras las prioridades en su orden, sin embargo no es suficiente. Por esta razón nacen proyecto gracias a la suma de voluntades y buenas intenciones, pero tampoco es suficiente. Por ejemplo, puedo ser testigo de la dificultad de una persona, imaginamos una mujer que se quedó a pie en la carretera por un problema a su carro, puedo con todo el corazón tener la intención y la voluntad de ayudarle pero no se arreglar carros, no soy mecánico, ni se donde poner la mano para que su carro vuelva a funcionar. La sola cosa que puedo hacer es pedir ayuda, llamando la asistencia y un verdadero experto para que le resuelve la incomoda situación.
Asimismo funciona en todos los otros casos. Desde mi punto de vista es incorrecto pensar que la intención de ayudarte es suficiente para que yo pueda ayudarte de verdad. Eso es lo que pasa en muchos proyectos a mi alrededor. La intención de ayudar a una persona o un grupo de personas que están sufriendo una situación o que necesitan una orientación, u porque queremos facilitar la salida desde una situación incómoda, no es suficiente. Es necesario saber que es oportuno hacer y que no es oportuno hacer. El apoyo que podemos brindar es muy importante, así como es significativo el apoyo social, pero eso no es una ayuda responsable, es un intento de auxilio que, en muchos casos, puede empeorar la situación.
Quien intenta ayudar una persona sin los suficientes conocimientos, generalmente empieza con animar la persona o el grupo de personas. El trainer inexperto quiere que los interesados puedan darse cuenta de que las cosas pueden cambiar y que la realidad no es exactamente como ellos la ven. Esto es unos de los acontecimientos que se repiten con más frecuencia y que es oportuno evitar para empezar una actividad de orientación y/o formación.
La intención es buena, sólo queremos ayudar, pero si lo hacemos de esta forma podemos empeorar la situación de la persona inutilmente. Es necesario saber y ser consciente de cuales son los comportamientos, la palabras y las actividades que hay que evitar.
Es fundamental por cualquier ser humano sentirse apreciado y aceptado. La situación de malestar, incomodidad y confusión puede llevar sentir frustración, enojo y incapacidad. Por eso es importante hacer entender quien se encuentra en una situación no es un extraterrestre, es un ser humano en fase de evolución, unico y especial, que esta enfrentando el difícil camino del crecer; con la ayudad profesional brindada, trabajo, responsabilidad y aceptación podrá salir adelante, hacia metas increíbles. Incitar con palabras y acciones una persona que no quiere hacer nada puede resultar contraproducente, puede provocar sentido de culpabilidad para no poder y no saber cómo encontrar la energía y el coraje que tanto están sugiriendo.
Realizar, en el día de hoy, un proyecto formativo y educativo no significa simplemente preocupase de resolver los problemas de los sujetos participantes, significa realizar un camino educativo que pueda hacer aprender todas las actitudes necesarias para comunicar, convivir con las diferencias, aquella presente en nosotros mismos y aquellas afuera de nosotros mismos, para superar las tensiones que derivan de las dificultades y aceptar la diversidad. Estoy convencida de que el mismo un educador, trainer o orientador necesita capacitación continua y que necesita compartir emociones, informaciones y experiencias, porque el mejor trabajo se hace equipo, se hace a través de la sinergía, se hace a través del compartir. Compartir experiencias, emociones y vidas lleva a la creación de una conciencia.
Sara Morbidi
Los problemas que enfrenta nuestra sociedad hoy en dia son muchos y es agradable ver como muchas personas se preocupan de manera sincera para mejorar el desarrollo, las condiciones y el bienestar.
Preocuparse puede ser una ventaja porque nos ayuda a mantener claras las prioridades en su orden, sin embargo no es suficiente. Por esta razón nacen proyecto gracias a la suma de voluntades y buenas intenciones, pero tampoco es suficiente. Por ejemplo, puedo ser testigo de la dificultad de una persona, imaginamos una mujer que se quedó a pie en la carretera por un problema a su carro, puedo con todo el corazón tener la intención y la voluntad de ayudarle pero no se arreglar carros, no soy mecánico, ni se donde poner la mano para que su carro vuelva a funcionar. La sola cosa que puedo hacer es pedir ayuda, llamando la asistencia y un verdadero experto para que le resuelve la incomoda situación.
Asimismo funciona en todos los otros casos. Desde mi punto de vista es incorrecto pensar que la intención de ayudarte es suficiente para que yo pueda ayudarte de verdad. Eso es lo que pasa en muchos proyectos a mi alrededor. La intención de ayudar a una persona o un grupo de personas que están sufriendo una situación o que necesitan una orientación, u porque queremos facilitar la salida desde una situación incómoda, no es suficiente. Es necesario saber que es oportuno hacer y que no es oportuno hacer. El apoyo que podemos brindar es muy importante, así como es significativo el apoyo social, pero eso no es una ayuda responsable, es un intento de auxilio que, en muchos casos, puede empeorar la situación.
Quien intenta ayudar una persona sin los suficientes conocimientos, generalmente empieza con animar la persona o el grupo de personas. El trainer inexperto quiere que los interesados puedan darse cuenta de que las cosas pueden cambiar y que la realidad no es exactamente como ellos la ven. Esto es unos de los acontecimientos que se repiten con más frecuencia y que es oportuno evitar para empezar una actividad de orientación y/o formación.
La intención es buena, sólo queremos ayudar, pero si lo hacemos de esta forma podemos empeorar la situación de la persona inutilmente. Es necesario saber y ser consciente de cuales son los comportamientos, la palabras y las actividades que hay que evitar.
Es fundamental por cualquier ser humano sentirse apreciado y aceptado. La situación de malestar, incomodidad y confusión puede llevar sentir frustración, enojo y incapacidad. Por eso es importante hacer entender quien se encuentra en una situación no es un extraterrestre, es un ser humano en fase de evolución, unico y especial, que esta enfrentando el difícil camino del crecer; con la ayudad profesional brindada, trabajo, responsabilidad y aceptación podrá salir adelante, hacia metas increíbles. Incitar con palabras y acciones una persona que no quiere hacer nada puede resultar contraproducente, puede provocar sentido de culpabilidad para no poder y no saber cómo encontrar la energía y el coraje que tanto están sugiriendo.
Realizar, en el día de hoy, un proyecto formativo y educativo no significa simplemente preocupase de resolver los problemas de los sujetos participantes, significa realizar un camino educativo que pueda hacer aprender todas las actitudes necesarias para comunicar, convivir con las diferencias, aquella presente en nosotros mismos y aquellas afuera de nosotros mismos, para superar las tensiones que derivan de las dificultades y aceptar la diversidad. Estoy convencida de que el mismo un educador, trainer o orientador necesita capacitación continua y que necesita compartir emociones, informaciones y experiencias, porque el mejor trabajo se hace equipo, se hace a través de la sinergía, se hace a través del compartir. Compartir experiencias, emociones y vidas lleva a la creación de una conciencia.
Sara Morbidi